Salud Íntima en las epidemia de coronavirus – entrevista con el Dr. Shree

Salud femenina | | INTIMINA

Sin duda la COVID-19 ha añadido estrés a nuestras vidas, pero… ¿cómo afecta el estrés a nuestra menstruación? La Dr. Shree Datta, una ginecóloga experta que colabora con Intimina, responde en esta entrevista a todas nuestras preguntas sobre los cambios menstruales inducidos por el estrés y nos cuenta la mejor manera de lidiar con dichos cambios durante el confinamiento. Ahora es un buen momento para ser conscientes de que los cambios en el estilo de vida tienen un repercusión directa en el ciclo menstrual.

1.En Escocia se ha luchado para conseguir que los productos de higiene menstrual estén exentos de impuestos. ¿Qué opinas sobre la situación en el Reino Unido? 

Sin duda, soy partidaria de que los productos de higiene menstrual estén exentos de impuestos. De hecho, la British Medical Association ya ha presionado a las autoridades para que se distribuyan productos sanitarios gratuitos para mujeres en los hospitales del Reino Unido; es a lo que debemos aspirar. Es evidente que los productos de higiene menstrual son una necesidad sanitaria básica y, por tanto, debemos asegurar que estén disponibles y sean asequibles para todas las mujeres.

También me gustaría eliminar el estigma que todavía existe en torno a la menstruación: hemos visto un gran avance en la comprensión de los síntomas de la menopausia en el lugar de trabajo; pero muchas personas todavía se sienten incómodas con la regla, pese a que se trata de algo natural, que nos ocurre cada mes a la mayoría de las mujeres. Me encantaría que las mujeres pudieran hablar sin tapujos de cólicos y sangrado menstrual en casa, en la oficina y en cualquier otro lugar, no solo con la ginecóloga.

2.La COVID-19 es una pandemia que afecta las decisiones de salud de las mujeres de todo el mundo. ¿Qué es lo más importante para mantener una buena salud íntima? 

Sin duda la COVID-19 nos provoca mucha ansiedad y estrés. Sin embargo, también nos brinda la oportunidad de conocer nuestro ciclo menstrual y tomar conciencia de la influencia de la dieta y el estilo de vida en el ciclo menstrual y la salud vaginal. Por ejemplo, tal vez descubras que tienes más propensión a la candidiasis la semana anterior al período o después de las relaciones sexuales.

Asegúrate de tener suficientes anticonceptivos disponibles, especialmente si requieren una receta; habla con tu médico cuanto antes si necesitas renovar la receta. Ante síntomas como un flujo vaginal anormal o un dolor abdominal intenso, busca asesoramiento médico:  en las circunstancias actuales, es posible que tenga que ser por teléfono; el médico te dirá si tienes que acudir o no a consulta, hacerte pruebas, y cuándo.

Recuerda que, si hubiera un problema, evaluarlo y tratarlo oportunamente puede prevenir complicaciones más adelante. Aunque la crisis del coronavirus haya mermado los recursos sanitarios, siempre puedes hacer una consulta telefónica para una evaluación inicial de los síntomas.

3.El estrés causado por la epidemia y el confinamiento puede influir en el ciclo menstrual de muchas formas. ¿Cuáles son los cambios más frecuentes a los que se enfrentan las mujeres estos días y cuál es la mejor forma de abordarlos? 

Lo primero que hay que hacer es llevar un control del ciclo menstrual, ya sea mediante un diario o una aplicación. Relaciónalo con tus hábitos de alimentación y de sueño y con tu estilo de vida, de esta forma podrás detectar los factores de estrés que inciden en tu ciclo menstrual.

Por ejemplo, una sesión de yoga puede mitigar  los dolores menstruales, mientras que trasnochar tal vez te empeore el estado de ánimo o la concentración al día siguiente. Aprovecha para familiarizarte con tu ciclo, mejorar tu salud y plantearte tus hábitos de alimentación, ejercicio y horas de sueño. 

4.¿Cuáles son las mejores alternativas para no tener que hacer acopio de compresas y tampones durante el confinamiento (e incluso después)? 

Nada indica que haya que hacer acopio de compresas y tampones, de hecho puede ser un buen momento para plantearse probar productos alternativos. La copa menstrual es una opción excelente; te resultará muy práctica, especialmente si estás acostumbrada a usar tampones. La primera vez que te pongas una copa menstrual, nada mejor que la comodidad de tu baño para practicar. 

5.Hay muchos artículos que recalcan la importancia del ejercicio regular durante el confinamiento. Muchas mujeres no saben que también podrían hacer ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico. ¿Por qué son tan importantes estos músculos? 

Los ejercicios del suelo pélvico ayudan a fortalecer los músculos alrededor de la vagina y la vejiga e impiden la incontinencia urinaria y el prolapso. Ejercitar frecuentemente el suelo pélvico previene el prolapso y redunda en un mejor control intestinal y urinario. Además, hay indicios de que aumenta la sensibilidad durante las relaciones sexuales.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido cuenta con estudios que sugieren que fortalecer los músculos del suelo pélvico puede ayudar a los hombres a reducir los síntomas de disfunción eréctil.

6.Para las mujeres, cuidarse durante el confinamiento es crucial para mantener la salud física y mental. ¿Qué podemos hacer para cuidarnos mejor? 

Mi primer consejo sería controlar el reloj biológico y anotar, por ejemplo, los horarios de comidas y de sueño. Haz un diario y analiza tus hábitos de alimentación y de descanso: ¿cenas muy tarde por la noche? ¿Te despiertas muy pronto? Fíjate en cómo incide eso en tu estado de ánimo y de energía. Descarga una aplicación para llevar un registro de tu ciclo y analiza tus períodos: ¿son irregulares, menos abundantes de lo normal ​​o más dolorosos?

Trasnochar o tomar demasiado alcohol son factores de estrés y pueden afectar la regularidad del ciclo. Averigua si hay alimentos que te perjudican. Por ejemplo, reducir la ingesta de sal, cafeína o alcohol en la segunda mitad del ciclo puede ser útil para controlar los síntomas del síndrome premenstrual. Recuerda que la menstruación puede incidir en el estado de ánimo, el deseo de tener relaciones sexuales o de hacer ejercicio, así como en los hábitos de sueño y de alimentación.

El tipo de ejercicio también es importante: el yoga puede ayudarte a relajarte, por ejemplo, mientras que el ejercicio aeróbico puede ayudarte a aumentar el nivel de estrógenos en la primera mitad del ciclo. 

También puedes usar el ciclo a tu favor a la hora de tomar decisiones: se ha demostrado que es más fácil emprender negociaciones en la primera mitad del ciclo y estar más conectada con las emociones en la segunda mitad.

Estar sola también tiene una parte positiva: puedes centrarte en ti y en tu bienestar. Todas llevamos intentando entender nuestros períodos desde la primera vez que nos vino la regla; es hora de reconciliarnos con ellos.

Cuidarnos físicamente y saber anticipar las consecuencias de nuestros hábitos en nuestros ciclos nos permitirá estar un paso más cerca del control y la comodidad que merecemos como mujeres.

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