El clítoris y sus secretos: más allá del ‘botón del placer’

Salud sexual | | Clara De Santiago

Oh, el clítoris, ese ‘botón’ maravilloso, la campanita, la perla, la pepita, o como prefieras llamarlo… ¡Tantos nombres y apenas sabemos de él! Pídele a cualquier mujer que dibuje uno y probablemente haga un garabato en la parte superior de un par de labios. Si bien esto es un buen intento, teniendo en cuenta lo que la mayoría de la gente sabe, no representa ni de lejos lo que un clítoris es en realidad.

En 1998, la uróloga Helen O’Connell publicó un estudio pionero sobre el clítoris que reveló su verdadero alcance y tamaño. En él, dice que menos de ¼ del órgano es visible y que los otros ¾  están escondidos internamente, demostrando que había mucho más en el clítoris de lo que parecía.

Y esto se publicó hace 20 años, por eso no es de extrañar que la mayoría de nosotras todavía crea que se trata de solo un pequeño botón en la parte superior de nuestra vulva. Así que vamos a hablar del clítoris y a descubrir lo que sucede cuando lo activamos.

El clítoris tal y como lo conocemos

Empecemos por lo obvio. lo poquito que vemos de él está formado por el glande del clítoris, el cual asoma en la parte superior de la vulva y está protegido por un pliegue o capuchón de piel. El glande tiene más del doble de terminaciones nerviosas que las que tiene la cabeza de un pene ¡esto son más de 8.000 nervios! Esto explica por qué la mayoría de nosotras tiembla con solo un toquecito.

¡Es cosa de los bulbos!

A continuación se encuentran los bulbos vestibulares, la parte más gruesa del órgano interno, que bajan desde el glande y se extienden hacia abajo y hacia fuera en forma de lágrima, y están situados detrás de tus labios exteriores. Cuando se frotan o masajean, recrecen y envuelven la vagina como en un abrazo.

Durante la penetración vaginal esta es la parte del clítoris que se estimula, lo que significa que los orgasmos vaginales son sólo una variación del orgasmo clitorial. Nuevas investigaciones han probado que cuando tu vagina se contrae después del orgasmo, en realidad son tus bulbos contrayéndose ¡excitante! ¿no?

Si, tú también tienes una erección

¡A ver si te creías que tener una erección era cosa de hombres! El clítoris también se levanta, pero una erección interna. A cada lado de los bulbos, partiendo del glande y formando una V, cuelga el llamado cuerpo cavernoso, que envuelve a la vagina a medida que se pone erecto, lo que le ayuda a sentir la estimulación interna.

Y de hecho, es algo más que una erección…

Al final del cuerpo cavernoso están los llamados pilares o raíces del clítoris, que miden alrededor de 9 cm de largo (qué locura ¿verdad?). Éstos apuntan hacia tus muslos cuando estás relajada y cuando se despiertan se mueven hacia atrás, hacia la columna vertebral. Así que la próxima vez que un hombre presuma de su erección ¡va a alucinar cuando hables de la tuya!

¿Por qué se explica esto en educación sexual?

Te estarás preguntando, ¿por qué diantres no sabía nada de esto hasta ahora? Recuerda que no fue de dominio público hasta que en 2009 los investigadores franceses Dr. Odile Buisson y el Dr. Pierre Foldès presentaron por primera vez imágenes en 3D de un clítoris excitado. ¿Cómo íbamos a entender lo que no podíamos ver? Después de todo, una erección interna es mucho más difícil de detectar que una externa.

Así que, ahora que sabes todo sobre el botón de la felicidad, es la excusa perfecta (¡como si necesitaras una!) para explorar tu clítoris. Ya que has aprendido que puedes estimularlo de manera interna y externa, puedes usar las manos, o un masajeador personal como Kiri para practicar la estimulación externa, o Celesse para estimulación interna.

Déjate llevar y ¿quién sabe?, masajear tus bulbos podría ser la clave para encontrar ese orgasmo increíble que estabas buscando…

 

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

1 thought on “El clítoris y sus secretos: más allá del ‘botón del placer’

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *