Limpia y segura: la importancia de la higiene en el bienestar íntimo
La limpieza es clave para sentirte segura, radiante y sin preocupaciones. Toda mujer debería conocer la mejor forma de cuidar su cuerpo, sin embargo, la higiene femenina es un tema del que no se suele hablar. Aquí os mostramos algunos consejos para ayudaros a sentiros frescas y seguras durante todo el día… incluso en los momentos más íntimos.
Los ingredientes sí importan
Puesto que tu salud íntima es un asunto delicado, es muy importante escoger productos para la higiene que contengan ingredientes en armonía con las necesidades específicas del cuerpo femenino. Los jabones con fragancias fuertes pueden provocar irritación y algunos agentes limpiadores han sido relacionados tanto con alergias como con algunos problemas más serios para la salud. El Triclosán, por ejemplo, se encuentra en gran variedad de productos en los Estados Unidos, a pesar de que su uso ha sido restringido en Europa. De hecho, la Agencia de Alimentos y Fármacos Estadounidense (FDA) ha vinculado este componente con algunas enfermedades a largo plazo como la disminución de la resistencia a las bacterias. Saber qué debes evitar te ayudará a elegir mejor tus productos de higiene.
Por supuesto, la mejor forma de estar segura de que un producto es perfecto para ti es escoger uno que haya sido diseñado específicamente con el propósito para el que lo necesitas. Al igual que lavarse la cara con jabón exfoliante para el cuerpo puede producir sequedad en la piel, usar un jabón facial en las áreas íntimas puede provocar efectos no deseados. El pH de la zona íntima es más ácido que el del resto de tu piel y varía en función de los cambios hormonales a lo largo del ciclo menstrual. Los jabones íntimos de alta calidad son creados con esta premisa en mente, pero aún así recuerda: si un producto nuevo no te convence, no insistas. Tu cuerpo sabe qué es lo mejor para ti.
Una rutina ideal para tu cuerpo
Hay varios pasos en la limpieza que te aportarán una higiene más efectiva. Exfoliar las células muertas con una esponja natural mantendrá tu piel brillante, pero esto sólo es adecuado para tus brazos, piernas y torso. La propia textura de las esponjas puede retener bacterias e incluso moho, así que intenta mantenerlas siempre limpias y cambiarlas a menudo. La manera más segura de limpiar tus áreas sensibles, como la cara y las zonas íntimas, es simplemente enjabonarlas suavemente con tus manos.
Todo con moderación
¡El exceso de higiene existe! Seas consciente de ello o no, tu cuerpo está continuamente intentando mantenerse en equilibrio y sincronía, reaccionando incluso ante los pequeños cambios en tu rutina. La moderación es, por tanto, imprescindible para una buena higiene. El uso excesivo de productos con jabón –incluidas las espumas de baño– podrían derivar en infecciones, sequedad e incomodidad. El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología y otros expertos también alertan sobre las duchas vaginales o la limpieza interna. Si todo va bien, sólo deberás mantener aseado el exterior, y dejar que el interior cuide de sí mismo.
El cuidado de tus objetos íntimos
Cuidar de tus ejercitadores kegel, masajeadores personales y otros objetos íntimos es fundamental para disfrutar de experiencias positivas con ellos. Las ETS y las bacterias dañinas pueden alojarse en este tipo de objetos pero, mientras uses métodos de limpieza apropiados, eliminarás este riesgo y los mantendrás en las mejores condiciones para disfrutar de ellos el máximo tiempo posible. Cuando inviertes en un producto de limpieza específicamente diseñado para este propósito, te aseguras de su compatibilidad con el cuerpo femenino. Y así podrás estar tranquila, sabiendo que vas a sacar el mayor partido a tus objetos íntimos de la manera más segura.
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.
