Redescubrir el sexo después del cáncer de mama

Salud sexual | | Clara De Santiago

Cuando te estás enfrentando a un cáncer de mama, es normal que el sexo no esté en la lista de tus prioridades. El estrés de un diagnóstico y la tensión física del tratamiento son suficientes para relegar el sexo y la intimidad a un segundo plano. Por otra parte, el cáncer de mama sea quizás la enfermedad que más afecta a la percepción que una mujer tiene sobre su propia sexualidad. La pérdida de los senos, puede ser un duro golpe para la imagen que tenemos de nosotras mismas. Pero hay algo que tienes que hacer además de librarte del cáncer, y es vivir la vida. Un diagnóstico de cáncer no tiene que significar el final de la intimidad. Definitivamente puede cambiar, pero debes saber que todavía puedes tener una vida sexual divertida y gratificante.

Un problema del que no se habla

Cada año, cientos de miles de mujeres son tratadas por cáncer de mama, y al menos el 70% de ellas tendrán problemas con el sexo. Pero la mayoría de los médicos (y a menudo los pacientes) están tan centrados en vencer a la enfermedad, que olvidan los otros efectos del tratamiento. Es importante que las mujeres no tengan miedo en hacer TODAS las preguntas que surjan sobre su salud y tengan confianza para conseguir la ayuda que necesitan. La recuperación de tu vida sexual es tan legítima como cualquier otro problema médico.

Sexo e imagen corporal

Los cambios físicos y mentales que estás viviendo pueden influir en tu libido y en la percepción que tienes de ti misma. Tu cuerpo acaba de sobrevivir a una gran amenaza, pero aún eres atractiva y deseable: sólo tienes que sentirte cómoda contigo misma (y tu pareja) de nuevo. Estas son algunas cosas sencillas que puedes hacer para comenzar a recuperar tu confianza.

Mira tus cicatrices con otros ojos. Es posible que al principio estés un tanto impactada por los cambios de tu cuerpo, especialmente por las cicatrices de una mastectomía o lumpectomía. Pero ten en cuenta que éstas se difuminarán con el tiempo, y el primer paso para la aceptación es saber que no estás sola. En internet puedes encontrar proyectos y sesiones fotográficas muy buenas en los que supervivientes del cáncer de mama muestran con orgullo sus cicatrices. Si estás en una relación, haz que tu pareja vea las fotos; esta puede ser una manera beneficiosa de prepararos juntos para los cambios, y comenzar a hablar acerca de vuestra intimidad.

No dejes de sentirte atractiva. Necesitarás tiempo para acostumbrarte a los cambios en tus senos. Sentirse deseable y con confianza es algo más que la ropa interior en el dormitorio: se trata también de sentirse atractiva durante el resto del día. Si aún no te sientes cómoda mostrando tu incisión, busca ropa y camisones que cubran las partes que no estés lista para mostrar, pero que también te hagan sentir atractiva.

Conócete a tí misma de nuevo. Tu cuerpo ha cambiado después del cáncer, algunos de los cambios serán a corto plazo, mientras que otros serán permanentes, así que habla con tu médico sobre qué esperar. Es importante recordar que puedes y todavía sentirás placer. Los masajeadores personales son excelentes para mantener activa tu vida sexual, durante y después del tratamiento. Una vez que te sientas cómoda, tu pareja puede unirse ¡no cierres las puertas a la diversión!

Cambios físicos y el sexo

Además de la radiación y la cirugía, muchos tratamientos y medicamentos pueden disminuir o detener la producción de estrógeno en las mujeres, causando menopausia precoz. Sin embargo, eso no significa que tu vida sexual termine. El primer paso es hablar con tu médico para saber qué esperar, pero hay algunas formas sencillas de lidiar con estos cambios.

Sequedad y dolor durante las relaciones sexuales. Con los niveles de estrógeno más bajos, tu cuerpo no produce tanta lubricación vaginal como antes, así que el sexo puede ser doloroso. Un hidratante vaginal con pH equilibrado puede ayudar con la sequedad a diario, y puedes utilizar un lubricante de base acuosa durante las relaciones sexuales para que resulten más cómodas. Por otro lado, los ejercicios Kegel (que contraen los músculos del suelo pélvico) aumentan el flujo de sangre en la zona, favoreciendo la producción de fluidos para lubricarla; y además, como beneficio añadido, pueden aumentar la excitación y el deseo.

Dolor durante las relaciones sexuales por exceso de opresión. La falta de estrógeno también puede causar que tu vagina se vuelva más estrecha, lo que puede causar dolor durante la penetración. El sexo y la masturbación (con penetración) ayudan a mantener sus tejidos vaginales flexibles, ¡así que no hay excusas para utilizar tu masajeador personal favorito! En casos extremos algunas mujeres experimentan vaginismo, causado por espasmos inconscientes de los músculos vaginales, volviendo la penetración dolorosa o casi imposible. Si crees que estás experimentando esto, pide una cita con tu ginecólogo, el cual quizás te recomiende un buen juego de dilatadores vaginales para ayudarte a relajar poco a poco esos músculos.

Cambios en los senos y sensibilidad. Puede ser difícil adaptarse a las diferencias en la sensibilidad, especialmente si los senos o pezones eran una gran fuente de placer antes de tu diagnóstico. Pasa algún tiempo averiguando qué te hace sentir bien ahora, y mantén una relación abierta y honesta con tu pareja.

Intimidad y relaciones

Muchas mujeres que están en una relación o buscando a la persona adecuada, se preocupan acerca de la intimidad y las relaciones después del cáncer de mama. En ambos casos es importante avanzar a un ritmo cómodo para ti y/o tu pareja.

Si estás en una relación: estás pasando por algo muy duro pero es importante recordar que tu pareja también está viviendo tu enfermedad. Ha tenido que enfrentarse a una posibilidad muy real de perderte para siempre, así que hay una alta probabilidad de que ahora aprecie aún más tu cuerpo, con cicatrices y todo. Sin embargo, todo este cambio genera incertidumbre en ambas partes: mientras que tú puedes estar preocupada por su deseo hacia ti, es más probable que él esté más preocupado en presionarte demasiado o hacerte daño. Asegúrate de escucharlo con atención, ya que es posible que necesite tanta ayuda como tú. Un terapeuta podría enseñaros a volver a conectar a nivel sexual. La intimidad no es algo que se recupere de repente, es la acumulación de pequeños gestos y detalles que se suman con el tiempo: simplemente aseguraros de mantener las líneas de comunicación abiertas.

Si aún estás buscando: la perspectiva de tener citas de nuevo podría causarte algo de ansiedad, en particular decidir cuándo abrirte a una nueva pareja. Hay una cosa que tienes que tener muy clara, y es que el cáncer de mama no te define. Conoce a tu nuevo amor, y asegúrate de que es alguien con quien deseas estar a largo plazo. Sal y conoce gente nueva y prueba cosas nuevas, has sobrevivido y mereces disfrutar de la vida que está por venir, ¡y lo conseguirás!

Puede parecer difícil de llevar, pero el cáncer de mama no es el final de la intimidad. Millones de mujeres tienen vidas sexuales excitantes, placenteras y sanas tras el cáncer de mama. Lo que es importante es ser abierta con tu pareja, y ser directa con tu médico acerca de tu salud y sexualidad durante y después del tratamiento. No hay nada de malo o vergonzoso en esta parte de tu recuperación.Merece una vida plena y saludable, y el sexo y la intimidad son parte de ella.

 

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

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