Como hacer tu vida sexual a prueba de estrés

Salud sexual | | Clara De Santiago

¿Sabías que existe un analgésico natural, gratuito, disponible en cantidades ilimitadas y que hace todo tipo de cosas divertidas a nuestro cerebro para que seamos felices? Pues sí, y seguro que has oído hablar de él antes… Es el todopoderoso orgasmo. Después de un angustioso día luchando contra el tráfico, la oficina, y el drama familiar con los niños o los suegros, no hay nada como aumentar rápidamente los niveles de serotonina y dopamina que con un poco de estimulación sexi.

Pero, ¿qué pasa cuando el sexo es la fuente de nuestro estrés, en vez del antídoto aliviador? No hay nada peor que tener que hacer malabares en la locura del día a día para reservar unas horitas libres (incluso apenos unos minutos) para marcarse un viaje al “El Reino de los Cielos”.

Ambos, tanto la masturbación como el sexo con pareja pueden convertirse fácilmente en las nuevas razones para gemir (y no del tipo bueno) por una diversa variedad de razones. Este desafortunado giro de los acontecimientos puede convertirse rápidamente en un hábito negativo, y con el tiempo alejarnos del dormitorio por completo si no reconocemos que está sucediendo. Pero, incluso cuando sientes que la falta de excitación y de comunicación contigo misma o tu pareja se están convirtiendo en tu nueva sexualmente-poco-apetecible norma, se puede cortar con el estrés del dormitorio de raíz cambiando algunos cambios de comportamiento básicos, que son rápidos, fáciles y gratificantes casi de manera instantánea.

Recuerda que todos los días (y semanas) malos llegan a su fin

Los bajones sexuales no tienen porqué convertirse en una espiral descendente que afecte a la relación con nuestra pareja o con nosotras mismas. Aunque lo veas como un problema enorme, es en realidad un mal menor que se ve incrementado cuando los niveles de estrés con altos, que no tienen dominar nuestras vidas, o al menos no más de 24 horas.

¿Has tenido alguna vez uno de esos días horribles en el que, después de recibir un email del jefe, pensabas que te iban a mandar derechita a la oficina del paro? Solo para que a los pocos días te ofrezcan un ascenso y decidas seguir adelante. Da un paso atrás y observa con perspectiva cómo tus estados de ánimo y los acontecimientos cotidianos afectan a tu capacidad de manejar las cosas, desde lo que pasa en el dormitorio hasta la sala de reuniones.

Tal vez tu pareja parezca distante durante los preliminares, o simplemente no puedas dejar de pensar en esa gran fiesta familiar que tienes que organizar este fin de semana.

Sea lo que sea lo que te distraiga, recuerda que no es el estado mental permanente ni tuyo ni el de tu pareja.

Si no estás preparada para tener sexo en una hora,  un día o incluso una semana, no permitas que esto te quite el sueño.  Descansa, y ya disfrutarás de ese momento saludable y placentero cuando estés más centrada. Confía en nosotras, ¡volverás a deleitarte con esos orgasmos en muy poco tiempo!

En serio, ¡deja ya el dichoso teléfono!

Probablemente no sea la primera vez que leas que la tecnología es la gran distracción en el dormitorio. Pues sí, es totalmente cierto. Quizás hayas ignorado este consejo dado por otros, pero escúchanos a nosotras: tu espacio sexual es sagrado, ¡esconde todos los objetos tecnológicos en el dormitorio!

Los expertos recomiendan de hecho no solo apagarlos sino sacarlos de la habitación. Vale, deshacerse de esa enorme TV de pantalla plana puede no resultar tan fácil, pero en lugar de tirarse en la cama con el televisor a todo volumen y un teléfono inteligente en la mano, termina esa maratón de Netflix y deja cualquier electrónico sobrante en la sala de estar. Antes de meterte en la cama, cubre el televisor con una tela que te suba el ánimo, como una seda roja o una sábana de satén negro. Esto incluso si no estás pensando en sexo, también te ayudará a dormir. Pon tu teléfono en modo silencioso y déjalo cargando en otra habitación. ¡Y no vale la excusa de la alarma! cómprate un reloj digital barato en la tienda de turno y guárdalo en un cajón por la mañana.

Ahora que ambos estáis libres de dispositivos, haced lo que las parejas hacían en la cama antes de que la tecnología reinara nuestras vidas: besaros, abrazaros, tocaros, cogeros de las manos e intercambiad masajes. Quizás esto conduzca al sexo o no, pero ambos os sentiréis mejor y crearéis un ritual nocturno de conexión.

Masajeadores: los únicos electrónicos permitidos

Tal vez no estés con ganas de traqueteo, o que sientas que el sexo como una tarea más de tu lista de quehaceres y te corte el rollo. Si todavía estás dispuesta a alcanzar un orgasmo, no hay nada de malo en conseguir uno rapidín con el hack sexual favorito de todas: el masajeador personal (conocido como vibrador). A veces, es todo lo que necesitas para poner en marcha tu impulso sexual. Además, cuando tienes una llamada a las 6 AM por temas de trabajo, no te sientas mal por usarlo antes de ir a la cama.

Entrega a tu pareja tu masajeador favorito y deja que te excite, dejando que los patrones de vibración hagan todo el trabajo. Puedes corresponder usando tus manos, u otro juguete sexual que garantice un orgasmo rápido. ¿A quién le importa si aguantas 5 minutos (o menos)? Ahora puedes disfrutar de un sueño celestial. Daros un beso de buenas noches y planead una noche de desenfreno cuando el mundo eche el freno.

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

 


Original en inglés de Colleen Godin

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