En el cumpleaños de Laselle te recordamos la importancia del suelo pélvico

Suelo pélvico | | Brenda B. Lennox

Nunca nos cansaremos de insistir en la importancia del suelo pélvico. Este conjunto de músculos y tejidos cumple funciones tan relevantes a nivel reproductivo y sexual, como actuar como sostén durante el embarazo, facilitar el parto, controlar la sensibilidad de los órganos sexuales, la lubricación vaginal, la erección del clítoris y la intensidad de los orgasmos, así como otras tan fundamentales como contener los esfínteres para que haya una correcta micción y defecación, sostener órganos internos (vejiga, útero, vagina y recto) y controlar las contracciones involuntarias, evitando escapes de orina cuando, por ejemplo, tosemos o estornudamos.

Tampoco nos cansaremos de insistir en que los músculos pélvicos pueden sufrir afecciones como la hipotonía o debilidad y la hipertonía o exceso de tono, y que estas son evitables y susceptibles de mejora si se realizan ejercicios de Kegel. Estos ejercicios llevan el nombre de su inventor, el ginecólogo estadounidense Arnold Kegel (1894-1981), uno de los primeros médicos en investigar y desarrollar los ejercicios del suelo pélvico como una alternativa no quirúrgica para el prolapso de los órganos internos y la incontinencia urinaria.

Como un nuevo enfoque de la gimnasia pélvica inventada por el Dr. Kegel, en 1985, Stanislav Plevnik, un bioingeniero de Ljubljana (Eslovenia), creó las pesas vaginales. Su acción se basa en las contracciones de los músculos del suelo pélvico que se producen en respuesta al peso de las pesas vaginales insertadas en la vagina. Estas contracciones fortalecen los músculos del suelo pélvico, mejorando las afecciones causadas por la hipotonía pélvica o debilidad como la incontinencia urinaria de esfuerzo, la anorgasmia, la vulvodinia o el prolapso de los órganos internos, y evitando su aparición.

A pesar de la importancia de la musculatura del suelo pélvico para una buena postura corporal (debido a que forma parte del core o faja abdominal), placer sexual, embarazo y parto saludables, contención de los órganos internos y correcta micción y defecación,  millones de personas en todo el mundo sufren trastornos en ella que son infradiagnosticados o tratados de forma insuficiente. A lo que se suma que no se habla lo suficiente de estos temas por desconocimiento o vergüenza y  que ni siquiera se mencionan en los medios de comunicación o en las redes sociales.

Por estos motivos, en 2011, INTIMINA lanzó las pesas vaginales Laselle, unas novedosas esferas vaginales revestidas completamente con silicona de grado médico que permitían ejercitar el suelo pélvico en cualquier momento y en cualquier lugar. ¡Y hoy, las pesas Laselle celebran su décimo cumpleaños como uno de los ejercitadores pélvicos más populares del mundo! ¡Feliz cumpleaños, Laselle!

¿Cómo hacer ejercicios de Kegel?

Muchos resumen los ejercicios de Kegel diciendo que, simplemente, hay que contraer y relajar los músculos del suelo pélvico una y otra vez, como si estuvieras apretando la vagina o tratando de detener el flujo de orina. En esencia, así es, pero si te excedes con los ejercicios o los realizas de manera incorrecta, acabarás provocándote hipertonía pélvica. El uso de pesas vaginales te ayudará a realizar estos ejercicios del modo correcto y además te mantendrá motivada para hacerlos diariamente. Por otra parte, un ejercitador de Kegel con peso como Laselle agrega resistencia a los ejercicios, lo que le permite fortalecer los músculos pélvicos de manera más efectiva.

¿Cuál es la rutina con pesas vaginales para principiantes?

Ante todo, escoge una cuyo peso se ajuste a las necesidades de tu suelo pélvico. Después,  inserta la bola vaginal de acuerdo con las instrucciones del fabricante, colócate en una posición cómoda y sigue estas instrucciones:

  • Contrae los músculos del suelo pélvico elevando la bola hasta el fondo de tu vagina.
  • Mantén la contracción durante 2 segundos mientras respiras profundamente.
  • Libera la contracción.
  • Relaja los músculos durante un mínimo de 2 segundos (o todo el tiempo que necesites) antes de repetir el ejercicio.
  • Repite el ejercicio 10 veces para terminar una sesión o serie de Kegel.

Si los primeros días te cuesta mucho, puedes reducir las repeticiones a una cantidad que te resulte cómoda. Intenta realizar una serie de Kegel 3 veces por semana, en días alternos. A medida que avances, podrás aumentar la duración de la contracción y la del descanso hasta 10 segundos cada uno. No te fuerces y recuerda que, como con cualquier ejercicio, pueden pasar algunas semanas antes de notar algún resultado. ¡Ánimo! Cada sesión te acerca a una salud pélvica perfecta.

¡Hazlo en todas partes!

Es importante que entendamos que no solo las mujeres que se encuentran en la etapa de la menopausia  tienen problemas de vejiga o de sensibilidad sexual (y que no todas los padecen). La hipotonía o suelo pélvico débil puede aparecer en cualquier momento por causas como el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, practicar deportes de alto impacto o dar a luz. Por eso los ejercicios de Kegel son tan importantes, siempre que se realicen con regularidad y de la manera correcta, con el asesoramiento de profesionales y la ayuda de ejercitadores del suelo pélvico como las pesas vaginales Laselle o dispositivos inteligentes como KegelSmart.

Finalmente, decirte que una de las cosas positivas de los ejercicios de Kegel es que puedes realizarlos sentada, de pie o acostada, en cualquier momento del día y en cualquier lugar, por lo que te resultará muy sencillo incorporarlos a tu rutina diaria. No tienes ninguna excusa. ¡Adelante!

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