Causas del dolor en las relaciones sexuales

Salud sexual | | Clara De Santiago

La vida está llena de pequeños dolores y molestias y si hay un lugar donde el estrés y el dolor deberían desvanecerse es en el dormitorio. El placer sensual es una de las pocas recompensas saludables (y gratis) que podemos darnos a nosotra y a nuestra pareja, pero cuando el sexo se convierte en la causa del dolor, nuestro estado mental y físico pueden sufrir. El malestar vaginal y/o vulvar puede variar desde una ligera irritación o sensación de ardor, hasta el dolor insoportable. No importa la intensidad de la molestia, tu cuerpo está tratando de decirte que hay algo en tu salud que ha cambiado.

La mejor manera de diagnosticar la causa del sexo doloroso es una visita a un ginecólogo. La opinión de un profesional en materias de salud es mejor que intentar curarse en casa. A menudo, la solución es simple y eficaz, pero implica una ronda de medicamentos, un cambio en la dieta o del estilo de vida, que mejor se deja a la discreción de un médico.

Antes de asumir lo peor, echa un vistazo a nuestra lista de algunas de las causas más comunes de dolor durante el sexo.

ITS

Las ITS o las infecciones de transmisión sexual son enfermedades de los órganos genitales o reproductivos que se contraen a través de relaciones sexuales sin protección y por lo general son curables con medicamentos. Generalmente se propagan a través del contacto con los genitales de otra persona o fluidos corporales sexuales, pero esto no significa que te libres de ella evitando el pene o la vagina de tu pareja.

Algunas ITS pueden propagarse de contacto boca a genital, o de tu pareja tocando sus genitales con las manos y luego tocarte. Las ITS contribuyen al sexo doloroso irritando el tejido dentro de la vagina y alrededor de la vulva. Una tratamiento con medicinas de toma oral junto con una crema tópica suelen ser suficiente para eliminar las infecciones.

Infecciones vaginales

Es raro que una vagina no se haya enfrentado antes a una infección por hongos, levaduras o  bacterias no deseadas, y lo mismo ocurre con las uretras e infecciones del tracto urinario. Como ocurre con las ITS, una visita a tu médico y una receta son generalmente suficientes para eliminar el picor y el dolor en un par de semanas. La vaginosis bacteriana, las infecciones por hongos y las infecciones del tracto urinario rompen el delicado equilibrio de las bacterias buenas y niveles de pH dentro de tu cuerpo. El tejido dolorido o el picor le están diciendo a tu cerebro que entres en acción.

Vaginismo

A veces el dolor sexual no es tan fácil de diagnosticar. El vaginismo puede ser un problema más profundo y complicado que puede requerir atención psicológica para remediarlo. Durante cualquier tipo de penetración, que van desde la inserción del tampón a las relaciones sexuales, los músculos vaginales de una mujer se contraen firmemente, causando un dolor intenso y una sensación de desgarro.

Las causas potenciales son amplias y pueden ser el resultado de traumas sexuales, grandes cambios en la vida de una mujer, como el parto o la menopausia, o el miedo intenso o la ansiedad ante el sexo. Los factores mentales y físicos, juntos, son generalmente la causa. La aflicción es rara, pero a menudo requiere asesoramiento o terapia sexual junto con ejercicios de kegel y dilatadores vaginales.

Posiciones y falta de lubricación

Si tu médico dice que todo va bien, la sequedad vaginal causada por falta de buena lubricación o la posición sexual incómoda podrían ser los culpables. Incluso si sientes como tu vagina está lubricada correctamente, podría no ser suficiente para reducir por completo la fricción creada durante el coito. Basta con añadir un poquito de lubricante extra o cambiar tus hábitos para mejorar esta molestia. Las posiciones también son un gran factor en esto de la comodidad, especialmente durante ciertas épocas del mes.

Justo después de tu periodo e inmediatamente después de la ovulación, tu cérvix estará más sensible, se endurecerá y se desplazará más bajo dentro de la vagina, haciéndolo más susceptible de ser golpeado durante la penetración.

Algunas mujeres nacen con un cérvix o cuello uterino inclinado, que podría hacer que la penetración profunda resulte incómoda. Dedícale al menos 20 minutos a los preliminares ya que el cérvix y todo el útero se elevan con la excitación adecuada, durante la llamada fase de expansión del tubo vaginal.

Sin embargo, si algo todavía no estás cómoda, incluso después de los preliminares y un  buen lubricado, intenta una posición sexual que permita un mayor control sobre la profundidad de penetración, como mujer en la parte superior.

 

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

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