Granitos en tu zona íntima

Salud femenina | | Brenda B. Lennox

La piel de nuestra vulva es muy delicada y el sudor, el roce de la ropa, la depilación, productos irritantes (como perfumes, lubricantes o protectores menstruales) y hábitos de higiene nocivos como las duchas vaginales, pueden provocar la aparición de granitos. A esto se suman las erupciones (como verrugas y llagas) causadas por infecciones por hongos, virus y bacterias, y las originadas por enfermedades (como el liquen escleroso vulvar).

Aunque en un principio, los granitos no tienen por qué ser preocupantes, pueden ser síntoma de un trastorno serio que debe tratarse para que no se agrave, como un herpes o el virus del papiloma humano. De ahí que sea tan importante aprender a diferenciar unas erupciones de otras e ir al médico cuando sea necesario.

Por ello, en este artículo veremos las causas de los granitos, las diferencias con otras erupciones y consejos para prevenir su aparición.

Foliculitis

La foliculitis es una obstrucción e inflamación de los folículos pilosos (pequeña cavidad en la piel de la que crece un vello), que se infectan. La característica de la foliculitis es la aparición en la zona donde hay vello púbico (monte de Venus, labios mayores e ingles) de granos o bultitos con pus y un punto amarillo blanquecino en el centro (similar a los granitos de acné), que crece con el tiempo a medida que se llena de líquido. Por lo general, se presentan otros síntomas como molestia, picor o dolor en la zona inflamada, hinchazón, enrojecimiento y aumento de la temperatura.

En la mayoría de los casos, la foliculitis se produce por una infección de los folículos a causa de la bacteria Staphylococcus aureus (estafilococo), por los siguientes hábitos:

  • Depilación con cuchilla – La cuchilla produce pequeñas lesiones (heridas o irritaciones) que favorecen la entrada de microorganismos, incrementando el riesgo de desarrollar una infección por bacterias, virus y hongos.
  • Depilación con cera – La depilación con cera extrae el pelo desde el folículo y acaba debilitándolo. Con el tiempo, el vello no tiene fuerza para atravesar la piel, crece enrollándose sobre sí mismo y acaba infectándose.
  • Higiene – Una higiene insuficiente o incorrecta de la zona íntima (con productos irritantes) y el exceso de humedad (por usar ropa interior sintética, compresas con plásticos, etc.) favorecen la obstrucción de los folículos pilosos y la proliferación de hongos y bacterias. Por otro lado, los baños termales, los jacuzzis y las piscinas de agua caliente también favorecen su aparición.
  • Manipular los folículos obstruidos – A veces no podemos evitar apretar los granitos para vaciarlos o clavar una agujita para facilitar que el vello enrollado salga; el problema es que si no lo curamos bien, la infección puede extenderse. Lo mejor es lavar la zona con jabón antiséptico, no depilarse hasta que desaparezca la foliculitis, no automedicarse (por ejemplo, las cremas para el acné agravan el problema, ya que el pH de nuestra vulva es distinto al del resto del cuerpo) y acudir al médico para que determine la causa del trastorno (bacterias, hongos, virus) y recete un tratamiento específico (cremas, lociones, pastillas e incluso cirugía menor si el forúnculo es muy grande).

Dermatitis vulvar

Los granitos infectados también pueden aparecer como a consecuencia de la dermatitis vulvar, una afección cuyos síntomas son, además de los granitos, picor, ardor y (en algunos casos) dolor vulvar y/o vaginal. Hay dos tipos de dermatitis vulvar, la dermatitis irritativa por contacto, que aparece tras la exposición repetida a irritantes débiles, y la dermatitis alérgica de contacto, que surge tras exponer la zona íntima a un producto determinado, y cuyos síntomas son inmediatos e intensos. 

En estos últimos años, los casos de dermatitis vulvar han aumentado debido al uso de productos de higiene íntima como desodorantes y polvos de talco, protectores (compresas, tampones y protegeslips) con productos irritantes (lejías, resinas o agentes aglutinantes) y elementos plásticos que están en contacto directo con la vulva, bragas menstruales tratadas con sustancias biocidas (antibióticas), espermicidas, lubricantes, preservativos, toallitas húmedas, tintes para el vello púbico, detergentes, suavizantes, etc. y determinados hábitos como la depilación genital integral.

Hidradenitis Supurativa Vaginal o acné inverso

La Hidradenitis Supurativa (también conocida como acné inverso) es una afección poco común de las glándulas sudoríparas y los folículos, que provoca la aparición de bultos, protuberancias o nódulos muy dolorosos por debajo de la piel de áreas que sufren rozamiento y en donde el sudor es mayor, como las ingles, axilas, glúteos y mamas, aunque también pueden aparecer en los labios vaginales. 

Al principio, aparecen espinillas negras en pequeñas zonas con hoyos de la piel, que evolucionan a bultos o protuberancias de pequeño tamaño, por debajo de la piel. Con el tiempo y si no se tratan, los bultos se rompen y secretan pus con muy mal olor. En ocasiones, también pueden crearse «túneles» que conectan los bultos por debajo de la piel, que tardan en curarse y dejan cicatrices.

Además de estos síntomas, la hidradenitis supurativa también presenta otros como enrojecimiento intenso, comezón, ardor o picor de la zona, y molestias y dolor si las protuberancias son grandes o soportan mucho roce (como las ingles).

Aunque se desconoce la causa exacta de la hidradenitis supurativa, los especialistas creen que influyen las hormonas, la genética y los antecedentes familiares, y que hay factores que la favorecen como el tabaquismo, la depilación y la obesidad.

Cómo prevenir su aparición

Si la causa de los granitos es una foliculitis o una dermatitis atópica, puedes prevenir su aparición modificando los siguientes hábitos:

Protectores menstruales

Evita el uso de protegeslip y sustituye las bragas menstruales tratadas con sustancias biocidas o de materiales artificiales, compresas y tampones con productos irritantes (lejías, resinas o agentes aglutinantes) y elementos plásticos (que entran en contacto con la vulva), por copas menstruales fabricadas con silicona de grado médico (es decir, la que se usa con fines médicos y quirúrgicos), un material no poroso que previene el crecimiento de bacterias y hongos, hipoalergénico (no provoca alergias), biocompatible (compatible con los tejidos corporales), inocuo para el organismo (no desprende partículas tóxicas ni provoca que el cuerpo la rechace) y respetuoso con la humedad de tu vulva.

Ropa interior

Usa bragas de algodón blanco 100% orgánico; este tejido (a diferencia de los sintéticos) facilita la absorción adecuada del sudor y flujo, impide el exceso de humedad y permite que la piel respire, evitando la proliferación de hongos y bacterias; además, se trata de un material hipoalergénico y muy suave, por lo que no provocará alergias, eccemas ni rozaduras. 

No laves tu ropa interior con detergente ni le añadas suavizante. Utiliza un jabón neutro, enjuágala muy bien antes de tenderla y guárdala en un sitio limpio.

Evita la ropa ajustada y la elaborada con materiales sintéticos no transpirables, sobre todo en verano y cuando hagas deporte: dificultan la transpiración, favorecen la proliferación de hongos y bacterias, y pueden causar alergias. 

Higiene y productos íntimos

  • Evita los jacuzzis, los baños con agua muy caliente y las duchas vaginales. 
  • No lleves el bikini o el bañador mojado durante más de 30 minutos, la humedad altera el pH vaginal y favorece el crecimiento de hongos y bacterias. Dúchate después de darte un baño (en el mar, río, lago, piscina…), seca muy bien tu vulva con una toalla distinta a la que uses para el cuerpo y ponte una muda seca.
  • No uses productos íntimos como tintes de vello púbico, desodorantes, perfumes, polvos de talco, toallitas higiénicas húmedas ni papel higiénico tintado o con perfume.
  • Algunos lubricantes provocan dermatitis y alergias debido a su composición poco respetuosa con el pH íntimo. Si quieres estar segura de que no dañará tu salud, escoge Feminine Moisturizer, un producto dermatológica y ginecológicamente testado, respetuoso con el pH, microbiota y mucosa vaginales, al tener el mismo pH de nuestra zona íntima y no contener glicerina, perfumes ni parabenos. Además, a diferencia de otros lubricantes que solo crean una capa deslizante, Femenine Moisturizer también hidrata la mucosa vaginal gracias a su composición a base de agua e ingredientes naturales (aloe vera, ginseng y avena). 

Depilación genital

Intenta depilarte la zona genital lo menos posible y nunca lo hagas de manera integral. El vello genital amortigua el impacto de golpes o fricciones sobre el pubis y los labios (como el roce de la ropa, las relaciones sexuales o la práctica de deporte) y actúa como una malla protectora frente a gérmenes y otras secreciones como, por ejemplo, la materia fecal y el sudor. Si te lo depilas de manera integral, desproteges tu zona íntima frente a roces, hongos, virus y bacterias, aumentando el riesgo de sufrir foliculitis, hidrosadenitis supurativa, dermatitis, hipersensibilidad y vulvodinia, entre otras afecciones que explicamos en este reportaje

Cremas humectantes vulvares

Las cremas humectantes vulvares son muy eficaces para aliviar la sequedad, inflamación y picores de la vulva y para prevenir su aparición, porque mantienen y equilibran la humedad y pH único de nuestra zona íntima y contribuyen a la regeneración de sus tejidos. Si sufres sequedad, irritación y picores (por la depilación, el roce de la ropa interior o los plásticos de algunos productos menstruales), te recomiendo Balmy, una crema hidratante, humectante, protectora, calmante y regeneradora, específica para la vulva, clínica, ginecológica y dermatológicamente testada, sin gluten, vegana y no testada en animales. 

Su composición incluye ácido hialurónico (que alivia la sequedad vaginal, porque hidrata y regenera las mucosas, respetando la microflora vaginal y el pH íntimo), escualeno vegetal (molécula con propiedades antioxidantes y antibacterianas, que aumenta la producción de colágeno e hidrata y regenera la piel desde el interior) y aceites vegetales ricos en ácidos Omega 3 (que también reparan y regeneran la piel desde el interior, al contribuir a la reconstrucción de las células). Además, Balmy no causa dermatitis ni alergias porque es hipoalergénica y no contiene perfumes; ni tampoco altera el pH vaginal ni el equilibrio de su microflora, porque su pH es 4,5, así que puedes utilizarla varias veces al día.

Cuida tu sistema inmunitario

Un sistema inmunitario débil favorece la colonización de vitus, hongos y bacterias. Para mantenerlo fuerte, consume alimentos ricos en ácidos Omega 3, antioxidantes, hierro, zinc, vitamina A, B6, C, D y E, ya que lo fortalecen, y reduce las grasas saturadas, las grasas trans, la sal, el azúcar (incluyendo los refrescos y las bebidas energéticas), las comidas fritas, hipercalóricas y procesadas, las carnes rojas, los lácteos enteros, el café y el alcohol, porque lo debilitan, al igual que el estrés y la ansiedad.

Otras erupciones en la zona íntima femenina

Verrugas genitales

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las Infecciones de Transmisión Sexual más comunes. Entre treinta y cuarenta tipos de VPH se transmiten a través de las relaciones sexuales vaginales, anales y orales, infectando los genitales, la zona anal y la boca y garganta, con independencia de que haya eyaculación y de que la persona infectada tenga síntomas visibles. Como vimos en este artículo, aunque en algunas ocasiones no presenta síntomas o aparecen otros distintos, el más característico son las verrugas genitales, que aparecen como lesiones planas, bultitos con forma de coliflor o pequeñas protuberancias en forma de tallo que no suelen doler, pero pueden causar comezón o sensibilidad. Cuando crecen, el roce de la ropa puede lesionarlas, causar dolor y sangrado, y aumentar las posibilidades de contagio piel con piel.

Herpes genital

El herpes genital es una Infección de Transmisión Sexual causada por el virus del herpes simple. Aunque a veces es asintomático o muestra síntomas leves, el más característico es pequeñas protuberancias rojas, llagas o ampollas en el ano, genitales, ingles y boca. Cuando las ampollas se rompen, se vuelven muy dolorosas y si la infección avanza, pueden aparecer otros síntomas como secreción vaginal, hormigueo, quemazón o picazón en el área, fiebre, dolor de cabeza y espalda, ganglios inflamados y dolor al orinar. 

Molusco contagioso

Molluscum contagiosum o molusco contagioso es una infección cutánea bastante común, debida a este virus que causa protuberancias, llamadas moluscos, que suelen ser de textura firme, pequeños (aunque también pueden crecer), elevados, con una apariencia perlada (blanquecina o color carne), con un hoyuelo en el centro.

Es muy contagioso, especialmente si sufre algún rasguño, y puede transmitirse en el contacto piel con piel, con objetos infectados (ropa, toallas, sábanas, colchonetas) y en piscinas y jacuzzis contaminados con el virus.

Quiste o abceso de Bartolino

Las glándulas de Bartolino son dos glándulas diminutas que se encuentran a los lados de la abertura vaginal, cuya función es secretar un líquido mucoso que humedece y lubrica la vulva y la vagina, para facilitar las relaciones sexuales. Si la abertura de las glándulas se obstruye, el líquido no puede salir y puede infectarse, generando un quiste con pus que produce un abceso. Aunque a veces no duele, lo normal es que sea doloroso, incómodo al roce (incluso al sentarse, caminar o mantener relaciones sexuales) y puede dar fiebre.

Liquen escleroso vulvar 

El liquen escleroso vulvar es una enfermedad crónica no contagiosa que afecta principalmente a la piel de la vulva y la zona perianal, aunque también puede desarrollarse en otras zonas del cuerpo (espalda, cintura y pliegues debajo de la mama). Aunque a veces no presenta síntomas hasta que está avanzado, el principal es la aparición de una erupción fina, blanquecina y de textura rugosa en los labios vaginales, que a veces se extiende a la zona perianal. Además de esta rugosidad blanquecina similar a un «parche», suelen aparecer otros síntomas como pequeñas grietas o fisuras en la piel, picor o prurito intenso (que puede volverse insoportable), ardor o dolor de la vulva con el roce de la ropa, el tacto y durante las relaciones sexuales (incluyendo el sexo oral y la masturbación) y zonas rojizas o violáceas (pequeños hematomas) sobre el fondo blanquecino del parche, provocadas por rascarse la zona.

Espero que este artículo te haya orientado y resuelto tus dudas. Si tienes granitos en la vulva que duren más de tres días, ve al médico. Como hemos visto, los granos y erupciones genitales son síntoma de distintas afecciones y si no se tratan, pueden avanzar. No te automediques ni recurras a remedios caseros; puedes agravar el problema. Por último, si no te ha salido ninguno, sigue los consejos que te hemos dado para evitar su aparición. Mejor prevenir que curar.

Fuentes:

Foliculitis. Mayo Clinic.

Hidradenitis Suppurativa. Kimberly Ballard; Victoria L. Shuman. National Library of Medicine. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK534867/

MedlinePlus en español [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.). Verrugas genitales. Ultima revisión 11/10/2022. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000886.htm

Herpes genital. Mayo Clinic.

MedlinePlus en español [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.). Molusco contagioso. Ultima revisión 4/14/2021. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000826.htm

MedlinePlus en español [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.). Absceso o quiste de Bartolino. Ultima revisión 4/19/2022. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001489.htm

Liquen escleroso vulvar. International Society for the Study of Vulvovaginal Disease.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *