Ganando la batalla al dolor menstrual

Menstruación | | Clara De Santiago

La mayoría de las mujeres experimentan una leve incomodidad justo antes y durante su periodo menstrual que suele traducirse en sensación de hinchazón y un leve incremento en la temperatura corporal. Sin embargo, algunas mujeres sufren dolorosos cólicos menstruales (dismenorrea), y para otras, estos síntomas son tan severos que les impiden llevar a cabo las más sencillas labores cotidianas. Si te encuentras en este grupo, no permitas que tu cuerpo marque tu ritmo de vida: existen diversas maneras de aliviar los síntomas menstruales y minimizar su efecto en tu vida diaria.

Causas del dolor menstrual

Durante el periodo, el útero se contrae para restringir el flujo de sangre que llega al endometrio (el revestimiento de la matriz) cuya capa superficial posteriormente colapsa y se expulsa dando paso a la menstruación. Es normal que este proceso sea ligeramente incómodo, pero cuando las contracciones son muy fuertes o repentinas pueden ocasionar dolores agudos.

Esto se produce por los niveles altos de prostaglandina, el químico liberado por tu cuerpo durante la menstruación para inducir las contracciones uterinas. Algunas mujeres producen una mayor cantidad de este químico que otras, siendo la edad uno de los factores que marcan esta diferencia. Las jóvenes, especialmente aquellas que nunca han estado embarazadas, a menudo sufren cólicos más intensos. Si la primera menstruación tiene lugar a una edad muy temprana, las posibilidades de sufrir periodos dolorosos se incrementan.

La dismenorrea también puede ser un síntoma subyacente de problemas médicos, incluidos la enfermedad pélvica inflamatoria, tumores fibroides, quistes ováricos o endometriosis. Pero el mero hecho de sufrir cólicos menstruales no indica que padezcas alguno de estos problemas. De todas formas, si el dolor que experimentas durante tu periodo es siempre extremadamente severo, deberías consultar con tu médico para poder estar más tranquila.

Medicación: ¿Una solución segura?

Como solución a los cólicos menstruales, aunque existen algunas remedios naturales, muchas mujeres toman analgésicos para aliviar el dolor de manera inmediata. Usada con moderación, la medicación es una manera no perjudicial de reducir el impacto negativo que el periodo tiene en tu vida diaria y su consumo no debe preocuparte. Para el alivio más efectivo, toma un medicamento sin receta que contenga Ibuprofeno o Paracetamol cada 4 ó 6 horas. Intenta tomar la primera dosis tan pronto sientas que vas a tener el periodo, antes de que comience el sangrado. Si esto no tiene ningún efecto, consulta a tu médico para que te recete la medicación más adecuada para ti.

Una solución para tratar este problema a largo plazo es tomar píldoras anticonceptivas que, además de prevenir el embarazo, consiguen que las menstruaciones sean menos dolorosas, eliminando por completo los cólicos en la mayoría de los casos. Sin embargo, los anticonceptivos orales provocan que algunas mujeres experimenten efectos secundarios, así que asegúrate de hablar en profundidad con tu médico sobre esta opción.

Ejercita tu camino hacia el bienestar

Durante el periodo, es posible que te sientas incapaz de salir de la cama pero obligarte a levantarte puede ser muy beneficioso. El Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología sugiere la realización de un programa de ejercicios a lo largo de todo el mes con el fin de disminuir el estrés emocional y el dolor físico asociados al periodo. Cuando se sufren cólicos, hacer ejercicio como caminar, montar en bicicleta, el yoga o correr, en incluso el sexo, pueden aportar cierto alivio, además de suponer una beneficiosa distracción.

Come mejor, siéntete mejor

Otros aspectos de tu vida, la alimentación también pueden afectar. Aquellas mujeres que tienen obesidad clínica pueden ser más susceptibles a sufrir periodos dolorosos. Aunque no pertenezcas a este grupo, disminuir el consumo de alcohol y cafeína, eliminar el tabaco y mantener una dieta baja en grasas son elecciones positivas que mejoran tu bienestar todos los días del mes. Consume con frecuencia frutas y verduras y escoge comidas bajas en sodio que sean ricas en calcio, zinc y aceites saludables como el omega-3 para mantener a raya tus niveles de prostaglandina, así como para reducir la distensión abdominal, lo que te permitirá tener periodos más agradables.

Una razón para disfrutar

A pesar de los beneficios que conlleva el ejercicio, nadie puede estar continuamente en movimiento. Una de las mejores maneras para sentirte mejor durante los periodos dolorosos es simplemente darte un pequeño capricho y relajarte. Tanto el calor como la presión en el abdomen son útiles, por lo que es una buena idea tomar té de hierbas, usar bolsas de agua caliente y darte masajes y baños de agua templada con aceites aromáticos. Tumbarte con las piernas elevadas también puede ayudarte y, además, es la excusa perfecta para descansar y relajarte un rato.

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Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

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