¿Qué sabes de tu vagina? 4 ideas equivocadas que todas tenemos

Salud femenina | | Clara De Santiago

Es verdad que últimamente se habla mucho de la vagina. Si no es por su omnipresencia en la cultura popular, es por el revuelo creado alrededor de las copas menstruales. Entonces ¿cómo es que todavía hay tanta confusión sobre esta parte de la anatomía femenina? Descubre los mitos más conocidos sobre la vagina y por qué no son ciertos:

Practicar sexo regularmente hace que tu vagina se destense

¡Pues no! Este es quizás el mito más famoso sobre la anatomía femenina. Se necesita mucho más que sexo regular para estirar o cambiar de manera permanentemente tu vagina. El tejido vaginal es muy elástico y flexible, parecido al de una goma elástica: las paredes vaginales están compuestas por un músculo plegado que puede expandirse y estirarse temporalmente para alojar un dedo, un masajeador o un pene (y otras cosas menos divertidas, como tampones y copas menstruales). Cuando retiramos el objeto, la vagina vuelve rápidamente a su tamaño y forma normales.

Aunque tampoco nos engañemos , ciertos factores como la edad, el parto, y los cambios hormonales durante el embarazo o la menopausia pueden tener efectos en su tejido vaginal a largo plazo, eso sí. Sin embargo, hay una manera muy fácil de alargar aún más ese “a largo plazo” y es manteniendo estos músculos tonificados y fortalecidos practicando ejercicios de Kegel.

Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer los frecuentemente desatendidos músculos del suelo pélvico, los cuales sostienen los órganos pélvicos, controlan la vejiga y mejoran la intensidad de los orgasmos.Muy importante, ¿verdad?, y sin embargo pocas lo saben. Si realizar una rutina de ejercicios por tu cuenta no resulta del todo eficiente, usar un

Este dispositivo lleva tu ejercicio al siguiente nivel, registrando y haciendo seguimiento de tu fuerza y variando automáticamente la rutina a medida que tus músculos vaginales se tonifican. Los ejercicios son guiados a través de cada rutina con suaves vibraciones y solamente tendrás que contraer estos músculos cuando el dispositivo te lo indique. Si necesitas repasar lo básico sobre los ejercicios de Kegel, no te pierdas este artículo sobre Kegels para principiantes.

Dicho esto, la próxima vez que te lo estés pasando realmente bien en el dormitorio, realiza un par de contracciones cuando estés con tu pareja y confía en tu vagina, es más fuerte de lo que piensas.

Todo “lo de abajo” es vagina

Es todo vagina, ¿no? ¡Incorrecto! Anatómicamente hablando la vagina es únicamente el paso de la vulva al cuello del útero o cérvix. La vulva es un término que abarca todos los genitales externos, incluyendo el clítoris, los labios, la apertura vaginal y la apertura uretral (por la que hacemos pis). Como puedes ver en el diagrama aquí abajo, tu anatomía interna incluye la vagina, el cuello del útero, el útero y los ovarios. Por eso, evidentemente, no todo es vagina.

Diagrama anatomía interna femenina

 

Original de: RSFU

El himen se rompe

Por alguna razón hay una gran cantidad de desinformación sobre el himen. ¿Qué es, exactamente? El himen o corona vaginal, es un tejido sobrante de nuestro desarrollo como feto que protegía los delicados órganos internos. A medida que el feto crece, esta pared carnosa se disipa, quedando así algún tejido que rodea la entrada de nuestras vaginas.

Para la inmensa mayoría de las mujeres, el himen no es más que un pedacito de tejido sobrante al que asociamos con la  virginidad, pero no es en absoluto un indicador de la misma. Para gran parte de las mujeres no tiene ningún efecto en su primera vez, o en su capacidad para utilizar una copa menstrual o tampón (nuevamente, mucho menos divertido). Ese dolor o sangrado que algunas experimentan la primera vez es más un problema de inexperiencia que de otra cosa.  (¡ojo! de ambos integrantes de la pareja).

Las vaginas huelen 

Siéntate… lo que vas a leer te va a dejar de piedra. Las vaginas no huelen a rosas, ni a perfume dulce, ni brisa fresca del océano ¡sorpresa! (*modo irónico ON*). Se supone que huele, pues eso, a vagina. Nuestros órganos reproductores son algo maravilloso, totalmente capaces de mantenerse y limpiarse por  sí mismos. Básicamente siguen el mismo mecanismo que los ojos con las lágrimas. Por eso es mejor ignorar cualquier consejo que incluya rutinas intrusivas o dañinas con respecto a la limpieza. Estos pueden privar a la vagina de su flora natural y alterar su pH (que además es muy delicado). Además, estas rutinas dañinas suelen ser potencialmente la causa de las infecciones por hongos. Si te preocupa algo relacionado con los olores o el flujo, ponte en contacto con un médico para que se asegure de que todo va bien por ahí abajo.

Las vaginas, igual que las personas, son de todas las formas y tamaños. Así que la próxima vez que tengas curiosidad acerca de tu zona íntima, tómate un tiempo para educarte y mirarte. Te hará sentir más inteligente, más fuerte, más sexy y lo más importante, más segura.

 

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

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